¿Está Ruanda detrás de una rebelión en Burundi?

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La violencia se dispara en Burundi
¿Está Ruanda detrás de una rebelión en Burundi?
IRIN
La República Democrática del Congo acusa a la vecina Ruanda de reclutar ex rebeldes del M23 para ayudar a expulsar al Presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, añadiendo una dimensión internacional a una preocupante crisis ya incendiaria. El portavoz del gobierno congoleño, Lambert Mende Omalanga alega que Ruanda ha estado pagando ex combatientes del M23, exiliados en Ruanda y Uganda, para unirse a las fuerzas de oposición de Burundi y ayudar a derrocar al gobierno de Bujumbura.
La violencia se dispara en Burundi

Violencia en Burundi: Foto Désiré Nimubona/IRIN

El gobierno de Burundi ha acusado repetidamente a Ruanda de reclutar y entrenar refugiados con la intención de derrocarle. También un grupo de expertos acusaron ante el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado mes de febrero a Kigali por reclutar soldados del campo de refugiados de Mahama en Ruanda para que se unieran a la oposición armada de Burundi.

Ruanda rechaza las acusaciones
El embajador de Ruanda en Uganda, el general Mugambage, rechazó esas acusaciones y las calificó de intoxicación política sin fundamento.

El M23 (Movimiento 23 de Marzo) tiene sus raíces en un grupo rebelde formado mayoritariamente por tutsis que operan en Kivu del Norte e integrados en el ejército congoleño en 2009. En 2012 se amotinaron al considerar que el gobierno del Congo no estaba aplicando los acuerdos de paz y desde entonces controlan grandes zonas del ESte del Congo.

Los expertos creen que Ruanda les está proporcionando apoyo militar como una forma de mantener su influencia en el Congo. También se cree que reciben apoyo por parte de Uganda, algo que han negado las autoridades ugandesas.

El fracaso del programa de reintegración (DDR) de desarme y desmovilización, a pesar del apoyo internacional, ha aumentado la inseguridad regional, y muchos creen que la desestabilización de la zona podría empeorar hasta generar conflictos más graves.

La crisis política de Burundi, iniciada hace un año por la decisión de su actual presidente Nkurunziza de presentarse a una tercera reelección, sigue cobrándose vidas y ha obligado a muchos civiles a abandonar sus hogares por la violencia. El conflicto ha incluido un fallido golpe de Estado el pasado mes de julio tras las elecciones que ganó el actual presidente. Asimismo, se han documentado numerosas violaciones de los derechos humanos.

Traducción: Héctor Alonso

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