Pilar Estébanez, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Humanitaria.
El pasado sábado Barcelona y sus ciudadanos dieron un ejemplo de tolerancia al convertir la convocatoria de una manifestación a favor de los refugiados en un éxito masivo -más de 150.000 personas según la Guardia Urbana, y más de medio millón, según los organizadores- apoyaron a los refugiados y clamaron contra las políticas europeas que están conduciendo a la muerte a miles de personas cada año en el Mediterráneo.
La manifestación ha sido un toque de atención a nuestros gobernantes con el que los ciudadanos dicen «basta ya» a sus políticas egoistas e inhumanas, y se produce pocos días después de que la vergonzosa cumbre de Malta demostrara que Europa -sus líderes- viven ajenos en este tema respecto de lo que piensan los ciudadanos.
En la manifestación se exigió que las instituciones cumplan con sus responsabilidades y con los compromisos que hicieron para acoger a las personas refugiadas, con las leyes que Europa misma promulgó y que se están incumpliendo sistemáticamente y que acaben con las muertes que se están produciendo en esa gran fosa común en que se ha convertido el Mediterráneo.
La manifestación fue un gran ejemplo que nos devuelve la fe y la confianza en la ciudadanía y que esperamos se reproduzca en todas las ciudades europeas.
